COMISIONES DE VERDAD


FAMILIA GALLARDO.   MONTAJE RINCONADA DE MAIPÚ


EXTRACTO DE INFORME DE LA CORPORACION NACIONAL DE REPARACIÓN Y RECONCILIACIÓN 
  Roberto Gallardo Moreno, 25 años, soltero, vendedor, muerto el 18 de noviembre de 1975 en Santiago, a las 0:30 horas, por heridas de bala torácicas complicadas, según acredita el Certificado Médico de Defunción del Instituto Médico Legal. El Informe de Autopsia precisa que su cuerpo presentaba cinco impactos de bala, tres de ellos por la espalda.
Según la versión oficial, el día señalado, un grupo de militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) atacó a militares en el interior de una escuela ubicada en una población militar en calle Bío-Bío en Santiago, lo que provocó un enfrentamiento armado en el que resultaron muertos el conscripto de Ejército Hernán Patricio Salinas Calderón, que efectuaba labores de guardia en el lugar; y Roberto Gallardo, militante del MIR.
De acuerdo con lo declarado por un testigo calificado, el 17 de noviembre alrededor de las 22:00 horas, ingresaron al local de la escuela un grupo de personas que transportaban unas cajas. Los conscriptos que custodiaban la población les ayudaron a trasladarlas, por lo que fueron invitados a tomar café. Más tarde, cerca de las 24:00 horas, dos de ellos concurrieron a la escuela para aceptar la invitación. Según el testigo, a los minutos del ingreso de sus compañeros al local, los otros conscriptos que se quedaron esperando en la puerta, escucharon gritos y un intercambio de disparos y vieron salir corriendo a uno de ellos sin su casco. También vieron huir del lugar a tres personas con el rostro cubierto y disparando.
Por las voces de alerta y los disparos, la escuela fue rodeada rápidamente por un grupo de militares que llegó hasta el lugar, quienes al ingresar encontraron mal herido al otro conscripto y se dieron cuenta de que en el interior aún permanecía otra persona, la que resultó ser Roberto Gallardo. Según el testigo, los militares se dirigieron hasta esa parte de la escuela, dando gritos para que se rindiera, y simultáneamente escuchó varios disparos.
Esa misma madrugada, en el domicilio de Roberto Gallardo fueron detenidos por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) su cónyuge, Mónica Pacheco Sánchez; su padre, Alberto Recaredo Gallardo Pacheco y su su hermana Catalina Ester Gallardo Moreno. Todos fueron trasladados hasta el recinto de Villa Grimaldi y, según lo pudo establecer la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, al día siguiente fueron ejecutados por agentes de la DINA en el fundo La Rinconada de Maipú, en Santiago. También en esa oportunidad fueron detenidos, conducidos al mismo lugar y luego liberados, la madre de Roberto Gallardo, otros dos de sus hermanos y dos de sus sobrinos menores de edad.
Los casos de las personas fallecidas nombradas en este relato, excepto el de Roberto Gallardo, fueron conocidos y declarados víctimas de violación de derechos humanos por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. Considerando los antecedentes reunidos en la investigación realizada por esta Corporación, el Consejo Superior llegó a la convicción de que la muerte de Roberto Gallardo Moreno ocurrió en un enfrentamiento armado y, en tal razón, lo declaró víctima de la violencia política.-

EXTRACTO DEL INFORME DE LA COMISIÓN NACIONAL DE VERDAD Y RECONCILIACIÓN
Caso de las familias Gallardo y Gangas . El 17 de noviembre de 1975 se produjo un ataque armado de miembros del MIR a un grupo de soldados del Ejército en la calle Bío Bío de Santiago, generándose un enfrentamiento a consecuencia del cual falleció el soldado Hernán Salinas Calderón y el militante del MIR Roberto Gallardo Moreno (25 años).
Al día siguiente, fueron detenidos por agentes de Investigaciones los padres de Roberto Gallardo, tres de sus hermanos, su cónyuge y dos sobrinos menores de edad. Todos fueron conducidos al Cuartel de Investigaciones de calle General Mackenna, donde fueron interrogados y golpeados.
A las 5 de la mañana del día 19, fueron liberados Ofelia Moreno, Isabel Gallardo, Guillermo Gallardo y los menores Viviana Gallardo y Alberto Rodríguez, este último de tan sólo nueve meses de edad. En ese momento a Ofelia Moreno se le informó de la muerte de su hijo Roberto y de que todos los restantes miembros de su familia serían puestos a disposición de la DINA "porque ellos sabrían qué hacer"
En esa misma madrugada fue detenida Ester Torres en su domicilio junto a sus hijos Renato, Mauricio y Francisco Javier, por agentes de la DINA, los que buscaban a su hijo Luis Andrés Gangas, quien no se encontraba en ese domicilio. Los tres detenidos fueron llevados al cuartel de Villa Grimaldi. Después de interrogar y torturar a los detenidos, los agentes se enteraron que Luis Andrés Gangas se encontraba en casa de su abuelo donde lo detuvieron llevando para ello a su madre.
De vuelta en Villa Grimaldi, Ester Torres fue separada de su hijo Luis Andrés y a la mañana siguiente fue llevada a Cuatro Alamos con sus otros tres hijos detenidos. En ese lugar se le informó que Luis Andrés Gangas  http://www.memoriaviva.com/Ejecutados/Ejecutados_G/ganga_torres__luis_andres.htm  había escapado y se la puso en libertad. Sus otros tres hijos fueron liberados posteriormente, después de una larga reclusión.
Diversas personas que se encontraban en Villa Grimaldi en la noche del 18 al 19 de noviembre relatan que esa noche fue la peor de todas las que se vivieron en ese lugar. Describen un gran movimiento de vehículos y personas y luego una sesión de interrogatorios en el jardín, en que se escuchan gritos y pedidos de los guardias de agua y aceite caliente seguidos de atroces gritos de los torturados. Testigos señalan haber visto en la mañana siguiente a dos mujeres en muy mal estado y cadáveres en el suelo, entre ellos el de un anciano.
En la tarde del día 19 fue difundido al país un comunicado de la Dirección Nacional de Comunicación Social (Dinacos) en donde se dio cuenta de los hechos de la calles Bío Bío y se indicó que a partir de ellos la DINA en conjunto con Investigaciones comenzaron a realizar numerosas diligencias que permitieron seguir la pista del grupo de asaltantes hasta los cerros de la Rinconada de Maipú, donde a las 12 horas se registró un violento enfrentamiento a tiros por más de 30 minutos. En ese enfrentamiento habrían resultado muertos Catalina Ester Gallardo Moreno (30 a.), hermana de Roberto Gallardo, empleada y militante del MIR, Alberto Recaredo Gallardo Pacheco (63 a.), tornero, padre de Roberto Gallardo y de militancia Comunista, Mónica del Carmen Pacheco Sánchez (26 a.), profesora, cónyuge de Roberto Gallardo y embarazada de tres meses, Luis Andrés Gangas Torres, comerciante, militante del MIR, Manuel Lautaro Reyes Garrido, obrero y Pedro Blas Cortés Jelves, obrero, militante del Partido Comunista. En el comunicado se indicó además que uno de los extremistas había huído y que dos agentes de seguridad habrían resultado heridos.
Conforme a lo narrado anteriormente existen antecedentes suficientes para descartar la versión oficial del enfrentamiento, dado que hay evidencia de que las víctimas habían sido detenidas y llevadas a Villa Grimaldi. Además debe considerarse lo relatado por un testigo, en el sentido que presenció cuando llegaron el día en cuestión a la Rinconada de Maipú varios autos grandes con civiles y uniformados armados y varios prisioneros, a los que bajaron e hicieron correr para posteriormente balearlos.
Parte del fundo en donde suceden los hechos, de propiedad de la Universidad de Chile, fue usado primeramente por la DINA y luego por la CNI desde 1973 hasta 1989. Los campesinos indicaron que era habitual el desplazamiento de agentes por todo el fundo.
Por último debe agregarse que no resulta verosímil el que el grupo extremista se encontrase en esa fecha integrado por miembros del P.C. y del MIR, así como el que hayan participado en una acción armada de esa naturaleza una mujer embarazada (Mónica Pacheco) y una persona de 65 años (Alberto Gallardo).
Por todos esos elementos la Comisión adquirió la convicción de que todas las personas arriba indicadas fueron ejecutadas por agentes de la DINA, en violación a sus derechos humanos.- 
  Caso de Rolando Rodríguez C. (esposo de Catalina Gallardo) y de Mauricio Carrasco V. (Extracto del Informe Rettig)

El 20 de octubre de 1976 se informó oficialmente que se produjo un enfrentamiento entre Carabineros de un radiopatrullas y dos individuos sospechosos, quienes al ser interrogados extrajeron armas de fuego, produciéndose un tiroteo a consecuencia del cual fue herido uno de ellos, alcanzando el otro a refugiarse en una industria del sector, donde falleció producto de una herida de bala recibida en el primer enfrentamiento. Se indicó que también resultaron heridos dos peatones.
Las víctimas de estos hechos fueron Juan Rolando Rodríguez Cordero (30 a.), empleado, viudo de Catalina Gallardo, cuyo caso ya ha sido relatado, quien por las persecuciones de que estaba siendo objeto, luego de la ejecución de su cónyuge planeaba irse fuera del país y Mauricio Jean Carrasco Valdivia, estudiante, militante del MIR, quien también se encontró ligado a los hechos del año anterior, puesto que tanto la madre de los hermanos Gallardo, como la de los hermanos Gangas, cuando estuvieron detenidas fueron interrogadas por agentes de la DINA sobre su paradero. Sus captores decían que él sería el jefe del grupo que integraban sus hijos.
Poco tiempo antes de la muerte de Mauricio Carrasco, su casa había sido allanada por agentes de Investigaciones quienes se llevaron detenido a uno de sus hermanos, a quien le repitieron que Mauricio Carrasco era el jefe del Grupo Político que integraba la familia Gallardo.
Después de producido el supuesto enfrentamiento, los mismos agentes le comentaron a su hermano que ellos lo habían matado.
Esta Comisión ha tenido acceso a un testimonio presencial que indica que los hechos sucedieron en forma distinta a la indicada en la versión oficial. El día de los hechos, llegaron al lugar numerosos vehículos que se detuvieron bruscamente. En la vereda de enfrente se encontraban Juan Rolando Rodríguez y Mauricio Carrasco sentados en un banco. Del primero de los vehículos se bajó un individuo y sin mediar palabra, los ametralló, muriendo uno de ellos inmediatamente y quedando el otro herido, quien falleció posteriormente. Los agentes siguieron disparando al aire y sin dirección hiriendo a un individuo que salía de una fábrica.
Del testimonio anterior y de los antecedentes de represión a parientes y personas vinculadas a las víctimas, la Comisión extrae elementos suficientes para formarse la convicción de que ambos fueron ejecutados por agentes estatales, en violación de sus derechos humanos.-

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